En nuestra primer entrega de “Ponete una calcita, mami” hablábamos de las calzas y cómo las mismas ofrecen a los espectadores un detalle minucioso del relieve conchil de una mujer. En este apartado, en cambio, desarrollaremos “No jodás, Eso no es una calza, es un can-can”.
A ver flaqui, te voy a explicar una cosita. La moda y sus deslumbrantes (¿¡!¿) tendencias ha traído a nuestros guardarropas (vá’tenéeeeeeee) una gran diversidad de calzas. Te pongo al tanto, dale?
Primero y por un lado, las deportivas. Nada para decir al respecto.
Segundo, la onda casual. Este es el grupo que nos interesa, porque generan mucha confusión. Primero y regla SIEMPRE fija, SIEMPRE REMERA LARGA. Con eso evitaríamos situaciones como estas….
Hay calcitas divinas con texturas, lisas negras y de colores (vomito). Hay calzas onda pantalones, con telas más gruesitas, más invernales, más rígidas. Y otras más ligeras, más livianas, más menos gruesas…
Y hay calzas, hay calcitas, HAY CALZAS, A VER MI CRISTIANA.. HAY CALZAS COMO ESAS QUE NO PODESS… NO PODES. No sólo te veo la chabomba negra (si. ‘veo’ del verbo VER, no es que intuyo tu vedetina por las líneas de relieve que dibuja en la calza), LITERALMENTE TE VEO EL ORTO CON EL CALZÓN NEGRO; sino que TAMBIÉN además puedo ver el papelito blanco que indica que ESA es la parte de atrás de la calza. MENTENDES?.
Se TRASLUCE. Se ve el papelito blanco, un poco más y te veo el talle m’hija. Media pila.
ESO NO ES UNA CALZA. NO ME CHARLES. ESO ES UN CANCAN BERRETA.
2 comentarios:
Y las que van al gym con esas calzas y PEOR... BLANCAS... mostrandoles el ojete a todos los guasos, que obvio están palanca grosso atrás de las máquinas... que orrrdinaria! cómo vas a ir al gym asi para q te violen con la miradA? como... como una... no... yo no.. como podes?? exijo una explicación!!!
No hay que hecharle la culpa a las calzas, inclusive a las cancan! Sino que la culpa es de ls mujeres que tienen el deseo reprimido de salir en playboy y por eso usan una calza/cancan para mostrar el orto, tanga, y demas partes.
Las calzas no tienen la culpa, pobres.
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