Flequillos de mierda

Qué bello ese momento breve en el que nos sentimos capaces de todo, osadas y sobretodo VALERIAS MAZZAS y en el que decidimos REBANARNOS EL FLEQUILLO sólo por el gusto de padecer los próximos meses hasta que se digne a crecer.
Como que por un momento se nos cruza esa neurona mal ubicada y nos decimos "RE QUE ME VOY A CORTAR EL FLEQUILLO"  y por esos crueles mecanismos mentales nos imaginamos "DIOSIS" con este corte de pelo imaginario.
Terrible momento en el que encontramos la tijera, esa que usamos para cortar cartulinas, y nos damos ese hachazo terrible con una seguridad nunca vista en ningún otro ámbito de nuestras vidas.
"Ahí tenés. Esa sos vos con flequillo", parece que nos dijera el cruel espejo mientras nos cae la primer lágrima que recorre ese gran cachete que no parecía tan sobresaliente en nuestra hermosa imagen mental hace unos momentos.
Antes te quejabas de que los obreros te gritaran cosas? Ahora ponete contenta, ya que redujiste tu PÚBLICO OBJETIVO a un 0,03 % en el que entran sólo obreros chicatos y fetichistas de flequillos de mierda.