El viaje en colectivo no es de lo más agradable, y el tiempo que permanezco arriba muchas veces es prolongado (desde mi casa al trabajo tengo prácticamente una hora), entonces busco maneras para hacerlo más ameno.
Tuve mi época de lectura. Este año debo haber finalizado ARRIBA DEL COLECTIVO fácil, tres libros. Sin contar los que leí arriba del colectivo y terminé en casa. El tema de la lectura es que muchas veces el colectivo va lleno, porque cumple con su principal característica de ser un TRANSPORTE MASIVO DE PASAJEROS, y se lo toma bien al pie de la letra el muy hijo de puta. Al ir tan lleno de gente, muchas veces se hace imposible poner atención en las páginas en lugar de escuchar a la del lado, que habla de la tesis con la otra, y que le cuenta que ya hizo tres encuestas en Villa El Libertador, pero le faltan 497 más para cumplir las 500.
ENTONCES, ultimamente prefiero ir escuchando música. Uno pone menos cerebro, se relaja, y va musicalizando la calle CARAFFA intentando ponerle un poco más de vida. PEEERO acá viene el problemita. Cada día que me pongo los auriculares me pregunto: QUIEN MIERDA LOS DISEÑA?? Porque quiero contarles a esas personas que lo último que logran estos pequeños aparatitos es insertarse correctamente en mi oreja. HASTA LLEGUÉ A PENSAR que tengo la oreja deforme. ESA no es la idea muchachos. Si estudiaron diseño industrial 6 años lo mínimo que se les pide es SATISFACCION del cliente con el producto, y no, por el contrario, hacer que al cliente se le baje el autoestima pensando "ya está, soy deforme, no me entran los auriculares".
Lo peor de todo es que el momento en que se me sale el auricular por tercera vez en menos de 10 segundos, es el momento más exasperante de mi existencia. Me pone de mal humor, no lo puedo evitar. Entonces ya arranco la mañana como el culo por culpa de las mierdas estas que no son capaces de permanecer UN TEMA en la oreja.
Y PEOR AUN es que ya probé dos tipos de auriculares. Los primeros, tuve que cambiarlos porque el cable estaba tan doblado que habían adquirido otra forma entonces no importa cuantas veces lo pusiera en mi oreja, el cable tiraba para otro lado y a la mierda auricular. Y ESOS por lo menos eran cómodos. El problema era el cable duro que una vez que adopta una forma, chau.
LOS SEGUNDOS son de lo peor. El conflicto ya no reside en el cable, sino en el formato del auricular en si. Es como un pequeño tapón que te deja totalmente sorda y hace que cada vez que le diga al colectivero: "PUEDO PAGAAAAAAAAAAR?" me mire con aún más cara de orto de lo normal porque le estoy gritando como una italiana.
Cuando pongo la música siento que no es sano, que la música me está entrando muy directamente al hipotálamo, y que las ondas negativas que seguramente tienen todos estos aparatos me están matando lentamente.
Y AHI NO TERMINA LA COSA, los pequeños taponcitos asesinos ensordecedores no se quedan mucho tiempo donde tienen que estar, y también se caen. La primera vez! bueno..los vuelvo a colocar. Otra vez!..apa..de nuevo, que mierditas resultaron che!...Tercera vez.."la puta madre me cortaste el tema de Shakiraaa me quiero matar, ya está... empecé el día como el culo.
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