Derrape matinal en jornada laboral

Ay si! A veces pasa.. A veces le toca a uno arrancar un día derrapando… y derrapar a la mañana es fuerte. ES FUERTE.

Sobretodo, para las personas que comparten la jornada laboral con uno, y miran ‘como sin mirar’, o peor aún se miran entre ellos pensando que uno NO SE DA CUENTA que se codean con la mirada como diciendo ‘aaaaaaaah  bueeeeeeeeee…’.

“AHHHHH BUEEEEEEEEEEEE“ que?!!!!!!!!!... <ah bue> QUE?!!!

Sabes qué?! AH BUE TODO…. Ah bue lo que se te cante porque hoy estoy li-ma-da-sa!! Hoy estoy que digo las cosas cantando, que me cuelgo de la palmera y ni bola, que me vestí de teflón y todo me resFala…

Ah bue todo porque siiiiiiiiii… Me limé! 

Esto es, señoras y señores, nada más y nada menos que un Derrape Matinal en Jornada Laboral…

Lisa y llanamente. 

Lo lamento vos, que sentadito ahí tenes que ser testigo de mi andar feliz y ‘no se qué’, lo lamento por todos mis compañeros de oficina que tienen que bancarme yendo y viniendo a mil kilómetros por hora sentada en mi silla CON RUEDITAS girando y girando mientras voy de acá para allá de la compu a la impresora, de la impresora a la ventana, de la ventana a la mesa de más allá… sisi, una pequeña saltamontes desplazándome con la gracia de una gacela primaveral.

ME ENCANTA. Me encanta este vivir sinsentido y me encanta salirme de mi y verme perdiendo aceite de esta manera en el medio de mi lugar de trabajo. Así es, no es que estoy en un sucucho de nueva córdoba o en el cumple de mi amiga manzana. NO. Estoy en este 564T%$&%/  lugar donde día a día me la paso remandola como la mejor para ganarme UN MÍNIMO de respeto.

Se que mañana me voy a arrepentir, pero hoy QUIEN ME QUITA LO BAILADO?! (y lo andado en mi silla ergonómica con rueditas wiiiiiiiiiiiiiiii!).