Crónica de un viaje I

Hey Manzana estuvo en Buenos Aires. Pero lamento desilucionarlos...en este momento de mi existencia no tengo mucho que contarles porque la poca inspiración que traía se me esfumó anoche intentando dormir en el PUTO LECHERO URQUIZA:

-sus paradas inoportunas (justo cuando había logrado conciliar el sueño, la voz poco sensible del "condutor" gritando "VIA MARIAAAAAA")

-el roncador furioso (un señor que cuando subió parecía muy elegante, con su piloto y su valija pero desplegó a la noche un ronquido tipo CHANCHO, constante, rítmico y desagradable)

-el escuchador de reggeton en altavoz, que no contento con el sonido que ya estaba emanando su celular se puso a pelear con un paquete de papas durante al menos un minuto y medio, sumado a los dos minutos cincuenta y siete que le tomó acomodarse en el asiento, más los cinco minutos y cuarto que estuvo metiendo bolsas, bolsito y mochila en el porta-equipaje.

-y por último, pero no menos alterantes,  los hermosos niños del fondo que no se callaron NI UN SEGUNDO...y me daban ganas de cagar a trompadas a BARNEY, Piñon fijo, Dora la exploradora, Bob el constructor,  Flavia Palmiero y toda la ola verde completa, unirlos a todos en un super TRANSFORMER MEGA INFANTIL que los calme un rato y se duerman.

Bueno, a fin de cuentas, la inspiración está en donde uno menos se lo espera.