De carriles, autos, y otras yerbas.

A veces me pregunto en donde estuvieron determinadas personas en sus vidas antes de estar sentadas al volante de un automóvil. A ver… algunas vez viajaron en uno, al menos de acompañantes?. En sus vidas se subieron a un colectivo? Jamás pasearon por las veredas de nuestra ciudad prestando un MÍNIMO de atención al andar motorizado de autos, motos, etc?.

A todas ellas, que parecieran nunca en su vida haber tomado un contacto básico con el ordenamiento del tránsito urbano de la ciudad, les cuento un secretito:

Primero, en gran parte de avenidas y bulevares, cada dirección cuenta con dos carilles, uno para circular (el de la derecha) y el otro para pasar (izquierda). Si tu intención es ir paseando, mirando vidrieras, hablando por celular o peleando con tu hijo, a DOS POR HORA, entonces el carril izquierdo NOOOOO es tu posición ideal. Por favor, se gentil con el resto de la humanidad y ubicate en el carril derecho, donde con gusto toleraré tu velocidad ‘a paso de hombre’.

Segundo, si sos un viejo/a enclenque cagado en guita que va de su casa a la farmacia y a cobrar la jubilación en un Corolla-Toyota-Triplecabina que más que un auto parece el Titanic, pero que se desplaza a la velocidad de una babosa, TAMBIÉN estas invitado a circular por el carril derecho. Creeme, todas esas bocinas que escuchas sonando SI son para vos. Correte, por favor.

Tercero, esa liñinta que ves ahí, entre medio de los dos carriles que van en un mismo sentido, NO INDICAN EL PUNTO EXACTO DONDE DEBES ALINEAR EL CENTRO DE TU AUTO, por el contrario, fue pintada con la intención de distinguir dos campos bien diferentes, cada uno de los cuales puede contener, con comodidad, un auto en su interior. Incluso dos autos correctamente ubicados de uno y otro lado de la línea pueden ir al lado, sin peligro de rose o choque. Entonces, por favor, tiraaate para alguno de los dos lados de la puta línea y dejame pasar!!!!!!!!!!!.

Cuarto, eso que comúnmente llamamos ‘lomada’ no es más que un montículo de cemento. No muerde, ni tiene una especie de succionadora de motor, ni clavos puntudos que revientan las cubiertas. NO hace falta que claves los frenos como si estuvieses a punto de atropellar un hombre, entiendo que haya que pasar despacio, pero clavar los frenos de esa manera mamiii avisaaaaaaaaaa que casi te pego un pechadón de la re mil siete con la trompa de mi auto.

Quinto, y último, las balizas, esas lucecitas que se prenden y apagan en ambos lados del auto, se prenden cuando estas por ejecutar algún tipo de maniobra inusual. Leíste bien. CUANDO ESTAS POR. No cincuenta y nueve cuadras antes, porque para ese entonces mi retina ya va a estar cegada por la psicodelia de tu balizita y mi histeria a punto de estallar de los nervios que me da NO SABER QUE ORRRTO PENSAS HACER desde hace ya mil quinientas horas.