sábado, 2 de julio de 2011

Crónica de un viaje II: Tortura Visual XII (LA TERMINAL DE ÓMNIBUS).

Ah! La terminal. Uno no para de inspirarse en la terminal de ómnibus. TODA terminal es deprimente, pero como la de Córdoba, lo dudo.

Uno empieza su odisea en el momento en que acerca el auto al lugar donde se retira el ticket y escucha en un CORDOBES BÁSICO las instrucciones de cómo insertarlo: "iiiiiiiiiiiiiinserte eeeeltique en la rshaaaaanura ..."

Luego nos adentramos al mundo de  "Venta de los produto menos útiles, más mersas, de menos calidad y más baratungos y tristes que se puede llegar a encontrar en toda la provincia" : mates de plástico, mates de madera con la imagen de la provincia, remeras de Córdoba, Carlos Paz, y alrededores, video-juegos berretas, cenicero con la forma de la provincia,  linternitas que duran media hora, llaveros, porta-termo, juguetes de mala calidad, relojes feos, gorras, PELUCHES (odio la palabra peluche)...en fin, un sinfín de porquerías de mal gusto que se reúnen en un solo punto, como intuyendo...como ahorrándonos el disgusto de encontrarlas distribuidas en otro lugar del mundo. (Abunda el cuero calado).

Después tenemos los HERMOSOS bares (irónico) donde uno puede desplegar sus bolsos con comodidad (ironía pura) y sentarse a esperar el colectivo (no hay ironía en esto), atendido por algún mozo sonriente (irónico) y con moño (no irónico), mirándose en alguno de los inmensos espejos la cara triste y amarilla, sin luz, opaca.. que uno adquiere en el momento justo que pisa ese suelo neutro, ese no-mundo, ese lugar de paso, ese limbo que es la terminal. (Cuando uno está en la terminal ya no es más uno mismo...somos un alter ego de menor calidad, como todo lo que ahí se vende).

Y por último nos espera el momento clave donde uno mayor depresión acarrea: el momento en que nos dirigimos al espacio de las PLATAFORMAS. No hay lugar más bajoneante, y feo que en donde uno debe esperar el colectivo.

Quizás todo esto sea una estrategia de distracción para que aquellos que se van no extrañen tanto su provincia, y los que lleguen se desilucionen tanto que cuando vean las torturas visuales que describimos anteriormente no sea tanto impacto. No se. Digo. TANTA fealdad junta algún sentido debe tener.

No hay comentarios: