miércoles, 13 de julio de 2011

Normaleza: cosas que me molestan!

Todo lo UP y positiva que estaba anoche se hizo humo en un microsegundo, cuando con mi conviviente (no pareja) enfrentamos el momento de la cena.
Ay ay ay.. cómo te explico que de estar muy UP, pasé a estar a punto de colapsar de un ataque de famelia (no existe esa palabra?! Es el sustantivo del adjetivo ‘famélica’… suena bien jaja).
Cocina y toda su familia de palabras: culinario, comida, y especialmente, el verbo COCINAR son algo así como una especie de conjunto de letras sin sentido para mi. Sólo portan una connotación terriblemente negativa: ese lugar adonde se hacen esas cosas que me encanta ingerir pero cuya génesis desconozco por completo. Objetivamente, la cocina es para mi el lugar de la casa donde se ubican la pava eléctrica y todos los elementos del mate, la heladera (vacía generalmente), y el microondas (para el café con leche, porque 'sobras', ni hablar!).
Así es. Nada de cosas raras: no pidas más que aceite y limón (NI SIQUIERA vinagre) [este es el momento en el que enumero la gran diversidad de cosas raras que faltan en mi casa, pero creo sólo conozco -de nombre- pimienta y nuez moscada]. 
Mi alacena: un paquete de azúcar impalpable (WTF!) y de reserva: un paquete de fideos tirabuzón, una caja de arroz y un par de latas. NADA MÁS y JURO que no exagero.
En las buenas épocas, la heladera es la alacena más completa: queso en todos sus estilos: casancrem, finlandia, cremoso, portsalud, cáscara colorada; leche; mermelada, masa de tarta y una gran variedad de verduras, patitas y milanesas frizadas.
Pero anoche no fue el caso: la heladera SÓLO tenia un saché de leche, medio casancrem y media botella de coca (lo juro) y en el frizer, un par de milanesas de soja a punto de vencerse.
Y este es el momento en el cual todos entienden por qué pasé de estar UP a ser víctima de una crisis nerviosa: cenamos SÓLO una milanesa de soja, si si, una acartonada, seca e insulsa milanesa de soja. Aunque mi compañera le puso un poco más de onda, con Casancrem.
AMO COMER PERO ODIO LA COCINA, COCINAR Y TODOS SUS DERIVADOS. Pero más. Más. Más. Más odio no saber hacerlo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

peeeeeero no te la puedo creer!!!!! Nos juntemos un diaa y te enseño!!! No podes andar asi por la vida! Nunca vas a poder prescindir de la mastikaa!

Anónimo dijo...

simpatico.... Puse anonimo.... Soy el nico... El unico nico q puede enseñarte a cocinar, calculo...

Anónimo dijo...

Te acompaño en sentimiento... Pobre del individuo que se case conmigo... Pobres mis hijos... Pobres mis nietos