domingo, 31 de julio de 2011

El Día Domingo. (un día de 6 horas luz)

Todo arrancó a las 14.30 hs. De a poco empecé a sentir que el mundo efectivamente se movía. Había vida, algo sucedía en lo que parecía ser un nuevo día. Algunos de mis sentidos empezaban a despertarse, percibía sonidos, gente desplazándose en lo que parecía ser mi casa. Hago el primer intento por abrir los ojos. No consigo abrirlos del todo pero al menos puedo comprobar que efectivamente es mi casa, y los sonidos deben provenir de lo que en la jerga común se llama familia.
Segundo intento. Tampoco logro explotar al máximo mi capacidad visual pero al menos consigo nueva información: mi hermana no está en su cama.
Cuando junto fuerzas para levantarme voy al baño y adivino algunas facciones de mi cara atrás de lo que con los ojos entreabiertos parecía una cosa amorfa. Cuando abro mis globos oculares por completo veo que lo que a priori parecía una cosa amorfa era en todo caso DEFORME: los ojos hinchados como dos sapos, los cachetes, las marcas de la sábana en la cara, o -en todo caso- en ese conjunto de órganos y facciones que muy desordenadamente se encontraban donde usualmente está la cara.

Buen día domingo. Así arrancamos. Decí que ya hemos tenido otros encuentros de este estilo por lo que supongo este episodio no te sorprende. Aunque si, efectivamente, siempre se puede caer más bajo.
Lo demás fue sumergirme en las páginas de un libro hasta que la cara fue cobrando su forma normal. Cuando me descuidé afuera era de noche. Ajá. Qué más me contas? Así que ya te vas?!. Pero qué cosa el domingo, che. Esa manía de pasar sin pena ni gloria por la vida de uno.
Ah como?! AH no! No me vengas con que soy YO la que transito sin pena ni gloria por tus horas porque, PRIMERO: A mi me disculpas pero los domingos yo NO TRANSITO, en todo caso vegeto; SEGUNDO, no te me hagas el impaciente que recién me levanto y ya te vas. Con ese atoramiento tuyo yo ni siquiera logré juntar energías para esbozar UN PUTO PLAN.

Claro, así cualquiera es día de la semana. Anda consiguiéndote un reemplazo, o MÍNIMO, un día que te suceda para permitirnos a los humanos recuperarnos de la pachorra que nos da tu jornada.


No hay comentarios: