Ay que sentimiento más HORRIBLE.
La angustia, y su siempre presente compañero ‘el nudo en la boca del estómago’ es lo que menos me gusta sentir. Porque el enojo la bronca el embole, todo es exteriorizable, y puede salir de mil maneras como una fuerza volcánica que se expande por nuestro entorno arrasando con todo y mandando a la mierda todo lo que se cruza.
Pero la angustia, ay la angustia no. La angustia nunca quiere salir. Se mete ahí adentro de uno y desde el interior opone resistencia. Odia la luz del día. Prefiere la calidez y comodidad de nuestra panza, esa parte del cuerpo donde los sentimientos se vuelven amargos y ácidos con tanta facilidad.
La angustia te presiona el pecho, punzadas constantes que te devuelven todo el tiempo esa sensación de tristeza y vacío. Como recordándote que estas mal. Onda, ‘hey! no te olvides.. te pasó esto’. No me hace falta. Creeme que lo tengo bien presente.
La angustia te vacía la mirada. Como si una aspiradora te hubiese succionado la expresividad. La angustia te tensa la cara. Cada fibra está diciendo a gritos ‘estoy angustiaaaaaaaaaaaaaada’. Indisimulable.
La angustia no sale y es tanto su esfuerzo por no salir que pone rígido todo el cuerpo. Cada poro del cuerpo se cierra y es como si colgase un cartel de “Regreso en 5 minutos”. Como si uno fuese un comercio que puede cerrar y estampar en su puerta una A4 con ese mensaje de ‘no rompa las pelotas’. No, no somos comercios. Somos vida y tenemos que vivir aún cuando lo único que queremos es encerrarnos en una burbuja. No, no somos ‘cerrables’.
La angustia congela las palabras. ‘Mmhh.. aja.. ‘ todo lo que puedo responder cuando estoy angustiada. Diálogo? Charla? Qué es eso? No ves mis ojos vacíos, mi cara tensa, mi cuerpo contracturado? No quiero hablar. Por favor mañana me contas que tu hermana se quiere comprar un auto y que tu perro se resfrió.
Somos angustiables, eso si.
Y la angustia es un pozo que exige miles y miles de litros de energía (o cual mierda sea la medida de la energía) para poder salir.
Hoy me parece que va a ser un día de pijama y siesta.
1 comentario:
sisis eso siento ahora q se me cayó la estantería... fue un pequeño descuido q me está costando parte de las vacas de invierno... el lado positivo (siempre estan los q lo ven (me responsabilizo de mis actos, yo soy una de esas odiosas personas q todo les viene bien)y encuentran el lado + en TODO) es que NO LE DEBO MAS NADA A NADIE!!! ah si, 300 pesos a Visa, pero el mes q viene SHIT! NO SE ACABA NUNCA!! maldigo a la persona inepta que inventó las tarjetas de crédito sin pensar en nosotras, las pobres víctimas especulativas que mes a mes sacan la calculadora y hasta los centavos dan redondos! y que en un pequeño descuido estas cosas pasan! ksjdhfkdfhklsdfh estoy enojada conmigo misma!!
Publicar un comentario