Encuentros deportivos UNO.

Ayer fuimos con A.Apple, ni mi media manzana, mi "super-amiga", a un partido deportivo. Nunca en mi vida me interesó el deporte, pero bueno, por las vueltas de la vida ahí estábamos las dos, sentaditas en las gradas frías del Club X (no es un club de strippers, pero es que decidimos no dar nombres para hablar más sinceramente y con mayor libertad).

Como últimamente nos hicimos habitué de este tipo de actividades, hay ciertos personajes que ya nos son conocidos. Algunos hasta nos saludan y a veces tenemos pequeñas charlas.

Entre estos personajes encontramos al "padre-cocodrilo". Inmerso en un mar de cabezas, espera paciente y al asecho el momento preciso en el que sea necesaria su intervención en el partido. Una falta mal cobrada podría ser el desencadenante para que el padre-cocodrilo salga del líquido amniótico de concentración en el que se encuentra, y se abalance por instinto hacia su presa, en este caso el árbitro, el cual desgraciadamente es un cliché porque además de árbitro, es pelado. Cuando el padre-cocodrilo se encuentra lo suficientemente cerca de su presa, comienza el ataque cruel. Una masacre de palabras que son miles en número, pero se resumen solo a dos, y se alternan para causar mayor daño: "Pelado puto, la puta que te pario, pelado y la puta que te pario pelado puto, puto y la puta madre que te pario, pelado, puto...." y así sigue eternamente hasta que un nuevo puNto (con N) para su equipo lo calma y lo hunde en su pantano nuevamente.

Otro personaje es la "Señora-mamá". Madre de uno de los chicos del equipo, sabe de deporte solamente porque su hijo se dedica a eso. Es un ama de casa con un destino truncado. Tuvo, por la elección de su hijo, que sentarse en la tribuna y alentar y esto no se le hace fácil. Ella piensa que alentar es gritar lo que uno piensa en vos alta. Arma frases con sentido, largas, con puntos y comas. Y las grita enteras, en el mismo tono, hasta que las termina: "Es un artista! no ves que se tira? está actuando, es un actor! Hace drama! se queda tirado y hace que le duele pero en realidad no le hicieron absolutamente nada. Puede dedicarse al drama y a la comedia es un artiistaaaaa". A esta frase otro personaje común en estos lugares, personaje que denominaremos "papá iracundo" la resumiría muy prácticamente de la siguiente manera: "Yaaa entregale el Oscar al culiado".

Está también "el señor de camisita a rayas metida dentro de los pantalones más zapatillas deportivas". No sabe mucho las canciones para alentar pero se ríe mirando a la "barra brava" (niños y pre-adolescentes con banderas y redoblantes entre los que se encuentran dos de sus hijos) y hace que canta, o termina la última palabra de la canción. Siempre riéndose.

Entre estos personajes también estamos nosotras. Supongo que por ser nosotras no nos damos cuenta de lo personajes que somos en realidad. Dos chicas de Argüello que creen que Barrio General Paz queda pasando el ejido provincial. Que últimamente están disfrutando de una etapa en la vida que antes no conocían: la etapa de agarrar el auto y dirigirse al infinito y más allá, para hacer lo que se les viene en gana. En este caso, ir un domingo a la noche a ver al equipo de sus amigos-salientes-etc.

Somos observadoras del entorno. Pero ¿cómo hubiese sido poder vernos a nosotras mismas desde arriba?. Cerca de un pelado al que se le ve la raya y que hace señas que en nuestra vida habíamos llegado a conocer (si pudieramos graficarla!!). Cantando las canciones que canta la barra brava, que no es tan brava pero si es bastante barra. Tratando de evitar unirnos al grupo de las "novias materas", compartiendo charlas con el "papá iracundo", esperando el momento del final para ir a llenar nuestros estómagos con una buena pizza.

Todo sea por ¿amor?.