Sentada frente a mi computadora, en el extremo izquierdo de mi oficina, hace 2 horas que entablo una guerra silenciosa.
Siento cómo el batallón de nervios y micropartes que militan en mis Párpados avanzan de a poco en dirección al piso.. Con toda su artillería se abren paso venciendo en cada una de sus batallas a mi Voluntad. Siento como cada disparo hiere a los soldados de mis Ganas, uno a uno se desangran y quedan tendidos en un limbo de ensueño y falta de concentración.
Estrategicamente mis Parpados atacan en dirección este, por lo que juegan con el sol a su favor. Los flechazos del reflejo que me llegan por sus rayos se hunden en las pupilas de mi Esfuerzo, que lentamente pierde terreno.
Soy víctima de la guerra que mis propios Párpados me han declarado, en señal de sueño y aburrimiento. Montados en sus nobles caballos, levantan la bandera de la Siesta y en sus últimos movimientos acaban con mis últimos Arranques de Energía.
He sido vencida.
Siendo las 14 hs me retiro a disfrutar de mi derrota en paz.
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